martes, 19 de mayo de 2009

Exámenes.

Llegan las últimas semanas de mayo. Período de exámenes en la universidad. Hasta arriba de trabajos finales, horas de biblioteca y repasos en el último momento.
Hay una asignatura concreta que me llamó la atención durante todo el cuatrimestre, la misma por la cual me cree este blog. Comunicación y participación ciudadana en la red, más conocida como CPCR por razones obvias (no acabaríamos nunca de nombrarla en una conversación). Mañana tengo el examen final, y repasando los últimos apuntes extraigo unas cuantas ideas que me parecen interesantes.

Sociedad de la información: comunidad que utiliza extensivamente y de forma optimizada las oportunidades que ofrecen las tecnologías de la información y las comunicaciones como medio para el desarrollo personal y profesional de sus ciudadanos miembros.
Una característica esencial para que se de este tipo de sociedad es que “el uso de las tecnologías se tiene que hacer de una forma óptima, es decir, no basta con tener un ordenador en casa y conexión a Internet si no le sacamos rendimiento para mejorar nuestra vida diaria y aumentar nuestros conocimientos”.

Entonces, yo me pregunto, ¿se ha establecido ya ese tipo de sociedad? En mi opinión todavía es pequeña la parte que optimiza al 100% las nuevas tecnologías, suponiendo que “optimizar” sea obtener solo aspectos positivos de algo y su mayor rendimiento.
Esta duda me surge porque todo el mundo habla de que tenemos que adaptarnos a esta nueva sociedad, tenemos que reeducarnos y amoldar nuestras costumbres a las nuevas tecnologías. Entonces, podemos hablar de que sólo es una predicción de lo que ocurrirá dentro de… no se sabe.

Otro aspecto que aparece en mis apuntes es la diferenciación entre inforicos e infopobres, o tecnoricos y tecnopobres. Ya da igual que no tengas para comer, ahora lo importante es optimizar las nuevas tecnologías y que todos puedan sacar provecho de ellas. A ver cuándo hacen que los ordenadores den pan a través de la conexión usb.

Y el último tema, el más escueto (a penas 3 páginas en comparación a las 20 de otros temas) es sobre periodismo ciudadano y ciberactivismo. Es un tema en el que estoy realmente interesada y que creo que sí se le puede sacar provecho.
Pero bueno, a pesar de este soleado día de mayo en el que me encantaría seguir escribiendo, debo volver a mis apuntes para que mañana CPCR no me de ninguna sorpresa.
¡Suerte a todos!

Texto (C) MRF 2010

lunes, 16 de marzo de 2009

La máquina nos usa, ¿siervos de la tecnología?

Nos sentimos inseguros si olvidamos el teléfono móvil al salir de casa, pensamos que tendremos alguna llamada importante a pesar de que no hubiéramos recibido ninguna en 4 días. Si por lo que fuera no pudiésemos abrir nuestro correo, estamos continuamente pensando en los emails que habremos recibido en ese tiempo. Si no nos conectamos a tuenti, facebook, etc. diremos "¡cuántas cosas nos estaremos perdiendo!". Todas estas necesidades, creadas prácticamente en los últimos 15 ó 20 años son las que definen la sociedad actual. Aparatos que (se supone) dominamos nosotros, son capaces de cambiar nuestras costumbres y los hábitos de prácticamente el mundo entero en a penas dos décadas, cuando civilizaciones anteriores tardaban siglos en modificar pequeñas tradiciones.
Me llamaréis antisocial, anticuada, lo que queráis, pero a mi no deja de olerme mal todo esto, a lo que intento dedicarle el menor tiempo posible pero, sorprendentemente, es mi objeto de estudio en la carrera universitaria. Vale que el ser humano haya ido desarrollando todo esto en la búsqueda del bienestar, del beneficio, de la comodidad, creamos máquinas y artilugios que, mediante órdenes, pueden realizar parte de nuestros trabajos, nos facilitan otros tantos e incluso que tareas anteriormente humanas sean completamente desarrolladas por ellos, casi sin supervición nuestra, pero en mi opinión tal avalancha empieza a superarnos.
Inevitablemente tengo que relacionar este tema con el periodismo. Tradicionalmente cuando nos hablan de esta profesión nos imaginamos a una persona libreta en mano atenta a unas declaraciones, para después, delante de su máquina de escribir, elaborar la noticia, que más tarde sería supervisada por el redactor, editor, etc. para ser publicada (o no). Pero hoy en día poco queda esto. Desde el mismo lugar de los hechos el periodista puede enviar los datos con su ordenador portátil, incluso desde su teléfono móvil, y en cuestión de muy pocas horas estará ya a la cola para nueva impresión, o incluso ya circulando por Internet.
El mundo cambia. Los gadgets nos facilitan la vida. Los humanos ordenamos, pensamos, y ellos trabajan. Es muy complicado, pero creo que tenemos que intentar buscar la manera de la conjunción perfecta, de una simbiosis entre tecnología y tradición, ya no en costumbres sociales sino en la manera de informarnos, de relacionarnos, de comunicarnos. La sociedad actual interactúa enormemente entre sí. ¿Son todos los aspectos de este fenómeno positivos?

Nosotros los creamos. Nosotros los dominamos...

¿Estamos seguros de eso?


Aquí lo dejo, para que le deis al coco. Y un pequeño vídeo, que resume muy bien el tema de la Web 2.0 , el mejor ejemplo de interacción.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Temor de un planeta en blanco

I'm stoned in the mall again

Terminally bored (...)

X-Box is a god to me

A finger on the switch
(...)

You'll never find a person inside (...)

Estos versos pertenecen a la canción Fear of a blank planet, de los ingleses Porcupine Tree, de su álbum (de mismo nombre) editado en 2007. Es un ejemplo de cómo las nuevas tecnologías están alienando a la sociedad, y en este caso concreto, de cómo influencian a niños y adolescentes. Es también un tema base como crítica a la sociedad americana.

Hoy en día las tecnologías de la información y las nuevas formas de comunicación están al alcance de jóvenes y mayores, aunque las generaciones más integradas son las más recientes, las cuales aprenden a manejar un ordenador desde una edad bien temprana. Hasta los juguetes están adaptados y no es difícil ver a un niño en cochecito jugando con un teléfono móvil de plástico.

Es un aspecto positivo que se les enseñe a manejar el mundo en que vivimos, que se haya adpatado la enseñanza mediante informatización, que haya más protección de la privacidad y de los contenidos en Internet para que puedan navegar seguros los más pequeños. Pero cada vez más estamos olvidando la vida "analógica". Los padres dejan a cargo de una videoconsola el tiempo libre de los chavales, o como niñera a la televisión mientras salen de compras. Muy a menudo vemos en las noticias a adolescentes que se creen super héroes y no distinguen la realidad de los videojuegos, a niños con problemas de personalidad o de comportamiento, incluso ambas cosas, atrincherados en sus habitaciones donde tienen televisión, ordenador, videoconsola, etc con apenas un par de horas al día en compañía de adultos o amigos, de charla con personas de carne y hueso. Hasta las relaciones personales han cambiado tremendamente y si no es a través de una pantalla no son capaces de entablar una conversación con otra persona.

Esto, como suelo hacer, es la exageración de una realidad, pero es algo que cada vez se nos hace más cercano y a lo que tenemos que poner freno para luego no lamentar demasiado tarde. Recordad que nosotros creamos toda esta tecnología y no podemos dejar que domine nuestras vidas o sino, como dice esta canción : "nunca encontrarás a una persona dentro (...)"

Añado el videoclip de la canción, el cual fue un poco polémico por la dureza de algunas imágenes.

(empieza en 0:37)